Fiscalía de México admite error en el caso Octavio Ocaña
La familia del actor mexicano Octavio Pérez Ocaña, quien falleció el pasado mes de octubre, comunica que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México; admite considerar que la versión oficial sobre su muerte podría ser un error, de esta forma existe la posibilidad de que el joven pudiera haber sido asesinado.
Según la FGJEM, el actor de 22 años, conocido por interpretar el personaje de Benito Rivers en la serie de televisión ‘Vecinos’ de Televisa; pierde la vida al dispararse a sí mismo en la cabeza de forma “accidental”.
Sin embargo, el padre del artista, Octavio Pérez, asegura en una rueda de prensa que a su hijo “lo mataron”, asegura:
“Queda formalmente dicho que mi hijo no se disparó, faltan unas pruebas nada más para poder confirmarlo”, pero la Fiscalía ya lo sabe”.
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Error en el caso Octavio Ocaña
La familia cuenta con la asesoría legal de los abogados de la fundación LexPro Humanitas; que se especializa en defender a víctimas de delitos relacionados con violación de los derechos humanos.
El 13 de noviembre la defensa solicita a la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos mexicana; que se abra una investigación para determinar si hubo violación de derechos humanos.
Francisco Hernández, uno de los abogados de LexPro Humanitas, adelanta que en las investigaciones independientes se han encontrado cuatro inconsistencias con la versión oficial.
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Inconsistencias
La primera es que en la prueba de rodizonato no se encuentran restos de pólvora en las manos del difunto. Además, en la camioneta en la que se desplazaba Octavio existen cuatro impactos de bala, cuando el agente de seguridad involucrado afirma que dispara solamente una vez al aire.
Por tanto, el abogado Francisco Hernández señala:
“El hecho ocurre en una carretera federal; sin embargo, el encargado de resguardar la escena es un policía de tránsito municipal. Los peritos llegan a la escena cinco horas después, lo cual es increíble, porque en ese tiempo no existe cadena de custodia, lo que permite que diferentes personas manipularan la escena sin cumplir con ningún protocolo establecido”.
Por último, el jurista sospecha que “el casquillo de la bala que mató a Octavio fue sustraído por alguna de las personas que se encontraban en la escena”, puesto que no ha podido localizarse.
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