Chochean medios convencionales
Triques
Los medios convencionales no sólo dejan de cubrir los eventos a los que son invitados por las diferentes oficinas de gobierno de la 4T, sino que cierran las puertas a quienes pueden desestabilizar su frágil visión del país que quieren llevar a cabo.
Como si no fuera poco el ejercicio de fake news que mantienen diariamente para tergiversar las declaraciones de los actuales funcionarios públicos e inventar que las obras del gobierno no sirven para nada, –como las imaginarias inundaciones de la refinería de Dos Bocas, la que han hundido en el agua cada vez que llueve sin que ninguna de esas ocasiones haya sido verdad–, ahora los medios escogen a quién entrevistar aunque no sean noticia, marginando a quienes solicitan espacios no sólo para dar a conocer su trabajo sino para defenderse de la andanada de falsas acusaciones de la oposición.
Tal es el caso del Dr. Hugo López-Gattel, a quien el “democrático” y “plural”, Leo Zuckerman le dijo “No”, contundentemente cuando el médico solicitó una charla en su programa. Desde que llegó a la competencia por la candidatura a la jefatura de gobierno el epidemiólogo ha desenmascarado a los entrevistadores que tienen consigna en cada pregunta, todas ellas mal intencionadas y poco profesionales. Lo hizo con Radio fórmula, reforma, TV Azteca, etc.
La fragilidad intelectual de Zuckerman, quien no se sabe ni los nombres de los gobernadores de los estados del país, se convierte en el eslabón más débil de la ya de por sí desgastada empresa televisa. Yo recuerdo haberlo visto preguntar el nombre de personajes importantes antes de su programa a otros de sus compañeros, porque le señor es poco ilustrado y de inteligencia corta.
Por otra parte, el desprestigio de este conductor es propio del miedo en el que trabaja y no extraña la forma de seleccionar a sus participantes, aunque hay excepciones, que muchas veces lo colocan al borde de la ira o de soltar golpes, como se ha visto en más de una de las transmisiones que supuestamente conduce.
Ante el texto que dio conocer el Dr. Hugo López Gattel, donde dice: “Estimado Leo Zuckerman. Te escribe López Gattel —-, colaboro con el equipo de medios del Dr. Hugo López Gattel, ¿Crees que exista la posibilidad de agendar alguna charla entre ustedes en Es la Hora de Opinar?”
La respuesta del autodenominado comunicador fue de un monosílabo: “No”. Ejemplo de la intolerancia y terror que algunos escribanos a sueldo. La participación de quienes les quita la máscara a la hora de preguntar, entre ellos el propio médico, los obliga a cerrarle la puerta, por miedo a ser descubiertos en su consigna partidista. Cuando los entrevistados responden con datos que contradicen su visión del país, ante preguntas mal intencionadas.
La fuerza de Gatell ante la fragilidad de los mentirosos obsesivo como Ciro Gómez Leyva y René Delgado, los hace ver no sólo a sus protagonistas sino a sus medios como emisoras caducas, con distorsión de la memoria por la vejez, locura senil en entrevistadores que ya chochean.
Los medios convencionales no van a la noticia trabajan bajo consigna y esto es una clara muestra de esta parcialidad que acusa complicidad con lo viejo, lo inmóvil, lo autoritario, lo ilícito. El autoritarismo de los medios que mostrarla dictadura de su mentira por muchos años, configuran a sus trabajadores como verdaderos tiranos de la información, que no conocen de leyes ni de historia. No siempre la vejez es producto de los años sino de la visión que esos medios quieran difundir.
