Azota inseguridad y violencia
Entre el infierno y la gloria, así viven los campechanos. Luego de que su gobernadora, Layda Sansores San Román, se jactara de tener una de las entidades más tranquilas y pacificas del país, a menos de un año el INEGI, la desmintió y aseguró que el 2021 fue el más violento en la historia del estado de Campeche, al contabilizarse 107 homicidios.
El pleito y odio político entre el ex gobernador, Alejandro Alito Moreno y la gobernadora, Layda Sansores, mantiene en vilo a los campechanos, además de robarles su tranquilidad. La falta de atención de la actual administración descuido una de los pilares campechanos como lo es la seguridad, lo que se refleja en las calles de la ciudad.
LA VIOLENCIA ESCALA EN CAMPECHE
En octubre del año pasado, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, se jactaba que el estado es “el paraíso de la seguridad”, pues los índices de todos los delitos se encuentran muy por debajo de la media nacional.
En ese entonces, señaló que el delito con mayor incidencia es el de violencia familiar, pero el que más le preocupa es el de la tala de árboles. “Somos la reserva forestal más grande del país”, advirtió. Y, por ello, señaló que aplicará las medidas necesarias para conservar los ecosistemas, que constituyen “un tesoro para este país”.
Fue en una mañanera que Layda presumió de la seguridad de la que gozaba Campeche, por lo que ese día agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador por poner al estado “en el mapa del mundo”.
Dijo que por primera vez se está atendiendo a una región del país históricamente olvidada por los gobiernos federales. “El Sur-Sureste existe”, señaló.
A menos de un año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó que el año 2021 fue el más violento en la historia del estado de Campeche, al contabilizarse 107 homicidios dolosos.
Hasta el 2020, el año con la mayor cantidad de homicidios registrados en la entidad campechana había sido el 2016 -bajo la gestión de Alejandro Moreno Cárdenas-, con 93, con una tasa de 10 por cada 100 mil habitantes.
Esta vez, con las cifras preliminares del 2021, el Instituto Nacional reportó 31 homicidios más en el estado que en 2020, reveló el portal Página66 del periodista Daniel Sánchez.
El número de homicidios registrados en el 2021 representa un incremento del 40.8 por ciento entre el año pasado y el año antepasado, y significa pasar de una tasa de ocho a 11 por cada 100 mil habitantes. En contraste, a nivel nacional, la cifra de homicidios pasó de 36 mil 773 en 2020 a 35 mil 625 en 2021, una baja de 3.12 por ciento.
El Inegi explica que “las presentes cifras se derivan de las Estadísticas de Defunciones Registradas” y provienen de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas que generan las entidades federativas y que el Inegi recopila mensualmente”.
“Como fuentes informantes se consideran 352 Oficialías del Registro Civil, 105 Servicios Médicos Forenses y 260 Agencias del Ministerio Público que tuvieron, al menos, un registro de homicidio. También se incluye la información de homicidios que resulta del avance en el proceso de confronta entre el Inegi y la Secretaría de Salud”, apunta.
AUMENTAN LOS DELITOS
Del primer semestre del 2021 al de 2022, se registran incrementos en los delitos de lesiones, feminicidio, violación, robo, daños en propiedad ajena y violencia familiar en la entidad campechana. La entidad en la primera mitad del año registró un incremento inusitado en la incidencia delictiva. De hecho, fue el estado con mayor incremento en el número de carpetas de investigación iniciadas por algún hecho delictivo.
Y es que tuvo un alza de 974 por ciento, al pasar de 356 expedientes iniciados por algún hecho ilícito ocurrido en 2021 a 3 mil 825 en el mismo lapso de 2022, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Con base en las cifras del SESNSP, la incidencia delictiva tuvo un aumento potencial, incluyendo homicidios, aunque los asesinatos dolosos tuvieron una reducción sustantiva.
En los primeros seis meses de este año, la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) integró 97 carpetas de investigación por homicidio, de los que 34 fueron dolosos, y de ellos, en 19 los perpetradores emplearon armas de fuego.
De enero a junio del año pasado ocurrieron 80 homicidios, de los cuales 42 fueron dolosos, y de éstos, 27 cometidos con armas de fuego y 10 más con cuchillos, navajas, machetes u otros objetos punzocortantes.
El feminicidio fue un ilícito que tuvo un incremento en los primeros seis meses del 2022 al registrar siete, más dos ejecutados este mes.
En el mismo periodo —enero-junio— pero del 2021, fueron investigados cuatro asesinatos de mujeres en razón de género, lo cual refleja un aumento este año del 75 por ciento.
En cuanto a violación, en el 2022 han sido integradas 179 carpetas de investigación, de las que 59 fueron por violación simple y 120 por violación equiparada, lo que representó alza del 34.5 porcentual frente al mismo periodo del 2021.
De enero a junio del año pasado fueron querellados 133 casos de violación, 32 fueron por simple y 101 equiparada. Como vemos, este último ilícito es el de mayor incidencia en ambos años.
En robo para esta vez fue de 114 casos a casa habitación, muy superior a los 79 del 2021; el robo a vehículo fue de 226 en el 2022 y 219 el año pasado; y de motocicleta, 166 y 179, respectivamente.
Otro incremento sustancial fue en robo a transeúnte, en el primer semestre del 2022 fueron 142 carpetas de investigación frente a las 22 del mismo periodo del 2021.
El robo a negocio fue de 387 en los primeros seis meses de este año y de 95 en 2021; mientras que en daños en propiedad ajena fueron mil 406 y 73, respectivamente, y en violencia familiar, 972 en el 2022, contra 15 del 2021, lo que representa un incremento del seis mil 380 por ciento.
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Marchan por la paz
Más de mil 200 campechanos agrupados en diversas congregaciones, marcharon y oraron por la paz y la libertad religiosa en Campeche y México, y exigieron una mejor política de seguridad pública, “porque se perdió la tranquilidad y la seguridad que presumíamos a nivel mundial, ahora hay ejecutados, narcomantas, asesinatos; la gobernadora debe ponerse las pilas, pues hay un grave problema de inseguridad, y estamos yendo por el rumbo equivocado”.
Así lo manifestaron el pastor David Pech Tapia y el presbítero Erick Paredes, quienes fueron las voces autorizadas de la “Marcha por la Paz y la Libertad Religiosa” que mandó un mensaje de concordia al Gobierno, pero que a la vez exigió respeto y trabajar de la mano con los tres órdenes.
“Hoy estamos tratando de demostrar a los legisladores que no somos golpistas, ni tampoco tenemos nada en contra de ellos, pero dejamos en claro que queremos ser escuchados, porque hemos tocado a su puerta y nos han dado atole con el dedo, pues quieren imponer lo que ellos decidan sin tomarnos en cuenta”, dijo Pech Tapia.
Con el fondo de los cánticos de cientos de feligreses, añadió: “Hoy venimos a demostrarles que no estamos peleando, que no venimos a alborotar a la ciudadanía; que estamos abogando por que la paz se establezca en Campeche, porque estamos padeciendo demasiada inseguridad; de eso deberían preocuparse los legisladores, en trabajar por la tranquilidad de los campechanos, y no en meter iniciativas progresistas que no benefician en nada, por eso venimos a orar por la paz y la libertad religiosa”.
Afirmó que la política de seguridad pública en Campeche no está dando resultados, no es efectiva. “Si hubiera resultados positivos no estaríamos viviendo hoy el luto en muchos hogares, donde sus integrantes han sido asesinados”.
Se dijeron dispuestos a reunirse con la secretaria de seguridad, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, “porque queremos aportar, la cuestión es que no nos invitan. No hay acercamiento del Gobierno para con nosotros, se les olvida que antes que líderes religiosos, somos ciudadanos campechanos”.
En la marcha participaron el legislador priísta Ricardo Miguel Medina Farfán y su familia, así como gente de Ciudad del Carmen, Champotón, Tenabo, Calkiní. Recorrieron el malecón de la ciudad, desde el Parque Campeche hasta el Salón de Sesiones del Congreso del Estado. Ahí entonaron canciones como “Viva Cristo Rey”, el Himno a la Alegría, e incluso el Himno Nacional.
