Museo Numismático Nacional, historia de un México antiguo
Reportaje y fotografías por Adriana V. SD
Al andar entre las calles de la Ciudad de México podemos encontrar múltiples lugares llenos de historias fantásticas al alcance de todos, rincones secretos que guardan anécdotas casi surrealistas y están justamente en espera de sorprendernos.
Un sitio así, es el Museo Numismático Nacional resguardado por muros altos y puertas de metal ocultando un mundo maravilloso, una fábrica llena de máquinas de vapor que datan de mediados de siglo XIX; actualmente nos permite conocer el proceso de elaboración de las monedas.
Ubicado entre los comercios del famoso barrio de Tepito, el Carmen y la Lagunilla, este museo es un testimonio viviente de los cambios históricos de la acuñación de las monedas en México.
Al ingresar a su recinto y pasar los filtros de seguridad, el recorrido que por cierto, -es gratuito-, comenzarás a sentir emoción por descubrir parte del México antiguo; la primer parada será una sala donde podrás admirar una maqueta 3D, los planos de su edificación y -¡lo mejor de todo!-, es su piso que representa las calles del Centro Histórico y sirven de referencia para conocer las primeras ubicaciones de esta fábrica.
Un dato indispensable que debemos comprender antes para adentrarnos en su historia, es el término numismática << origen latín, se deriva de la palabra “numisma” que expresa “moneda” y, esta del griego “nomisma”, derivada de “nomos” que significa “costumbre o convención>>.
Es decir, se refiere al estudio y/o colección de monedas acuñadas con el diseño oficial del país, en nuestro caso, de México además de la importancia de su proceso también es esencial entender, que las “monedas” son testigos vigentes del desarrollo de la economía del país, hechos históricos, personajes ilustres y culturas.
El Museo Numismático Nacional, antes la Casa del Apartado –que llevó este nombre en el Siglo XVII porque era donde separaban el oro de la plata que llegaba de las minas; el proceso incluía la fabricación de vidrio, ácido nítrico y sulfato de cobre para “apartar” el oro contenido en las barras de plata novohispana –.
Cabe destacar que esta fábrica producía monedas en oro, plata y bronce de un modo artesanal que, por su calidad, se usaban en partes de Europa, en Japón, en China y en Estados Unidos. El proceso para crear este objeto pequeño y pesado era completamente artesanal y todo eso puede verse en el Numismático.
Ahora, que ya tenemos más claro al espacio a donde nos adentramos; la segunda parte de la visita, es la sala de fundición, un lugar fascinante por su ambientación y los destellos de luz que entran por medio de los ventanales, que crea una atmosfera nostálgica como si estuvieras en una bóveda del tiempo.
Al lado que mires contemplaras los techos llenos de hollín, esto nos da una idea de la magnitud del calor que había ahí, en aquellos ayeres, en donde se llevaba a cabo la fundición de metales en hornos que alcanzaban temperaturas de 1250ºC.
El trabajo era rudo y de mucho esfuerzo físico al tener que realizar las aleaciones adecuadas para la acuñación posterior de monedas, aquellos hombres que trabajan ahí,– casi vivían en un infierno! –.
En sus más de 500 metros aún se puede admirar diversas herramientas como también ver las etapas de la fundición, ya que unos transportaban las barras de oro y plata en carretillas de metal que incluso tenían rieles especiales para no romper el piso por su peso, mientras otros vertían los minerales líquidos en moldes.
Posteriormente, conocerás la sala de amonedación que exhibe las máquinas para la producción de monedas como laminadoras, cuya función era laminar (aplastar y estirar) los bloques de metal; la máquina de corte, encargada de producir el cospel (pieza metálica lisa preparada para acuñar); entre muchas otras.
Un dato interesante es que algunas de las máquinas aún siguen funcionales e incluso podrás ver a alguna durante tu visita; estás máquinas que originalmente usaban vapor fueron adaptadas por los trabajadores para funcionar con electricidad a partir de 1901.
En estas áreas se llegaron a producirse 30 millones de pesos anuales antes del Virreinato, cuando los esfuerzos de producción comenzaron a dividirse en distintos estados de la República.
Otro dato importante, es que al ser un valioso patrimonio industrial es considerado Monumento Nacional de acuerdo al decreto emitido en 1931.
Si eres de aquellos que te gustan hallar mensajes secretos, – ¡ su patio principal es para ti ! –, también podrás visitar las exhibiciones de colecciones entre ellas, donde está el modelo de Escudo Nacional utilizado en las monedas y medallas mexicanas.
Sin duda alguna, recorrer sus diversas salas te hará conocer más sobre los procesos de estos objetos que usamos día a día, que además de un valor significativo en nuestra economía también tienen un valor histórico y nos diferencian de los demás países.
Un poco más:
El Museo Numismático Nacional de la Casa de Moneda abrió sus puertas al público en 2015 con la finalidad de preservar y difundir el patrimonio histórico de México.
La Casa de la Moneda cumple este año 2020, su 485 aniversario.
Las medallas entregadas el nueve de diciembre de 2019, por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador durante la entrega del Premio Nacional de Artes y Literatura, y el Premio en Ciencia fueron producidas por la Casa de Moneda México.
Ubicación
Dirección: Calle Apartado No.13, Col. Centro, Del. Cuauhtémoc . C.P. 06020 Ciudad de México, D.F. (Entrada por Bolivia s/n).
Horario: Martes a domingo de 9:00 a 16:00 hrs.
Contacto: Teléfono: 01 55 55 11 77 00 Extensión: 4523