AMLO responde a comentarios del embajador Ken Salazar
*Tensión diplomática entre México y Estados Unidos
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha generado un fuerte pronunciamiento en respuesta a las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien se manifestó en contra de la Reforma al Poder Judicial en México. En un contexto en el que las relaciones entre ambas naciones suelen estar marcadas por tensiones históricas, López Obrador denunció lo que considera una nueva muestra de injerencismo por parte del gobierno estadounidense.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano aclaró que ya se ha emitido una nota diplomática para expresar la inconformidad de México respecto a la intervención de Salazar en asuntos que, según él, competen exclusivamente a los mexicanos. “Es parte de los contrastes que se dan en la relación entre el Gobierno de Estados Unidos y el nuestro“, señaló AMLO, recordando la doctrina Monroe como un ejemplo de la larga tradición de injerencia de Estados Unidos en América Latina.
El presidente subrayó que su gobierno está comprometido con el respeto a la soberanía nacional, en línea con lo establecido en el artículo 89 de la Constitución Mexicana, que defiende la independencia de México en el ámbito internacional. “Somos un país independiente y soberano, y debemos respetarnos como buenos vecinos”, afirmó.
AMLO responde a comentarios del embajador Ken Salazar
La respuesta de López Obrador marca un cambio en la relación con Salazar, quien hasta ahora había sido visto como un emisario con el que México mantenía “buenos entendimientos”. AMLO contrastó la actitud del embajador con la de la administración de Donald Trump, destacando que, a pesar de las tensiones iniciales, Trump mostró respeto hacia México durante su mandato. “Parece increíble, pero nos entendimos con el presidente Trump… no nos ofendió en el tiempo en que estuvo él de presidente”, comentó el mandatario.
El pronunciamiento de Salazar, calificado por López Obrador como “desafortunado e imprudente”, es solo el último en una serie de eventos recientes que, según el presidente, han demostrado una falta de respeto hacia la soberanía mexicana. “No aceptamos injerencismo, no aceptamos que ningún representante de gobiernos extranjeros intervenga en asuntos que sólo nos corresponden resolver a los mexicanos”, concluyó.
Esta tensión diplomática subraya las complejidades de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, un vínculo que, pese a los altibajos, sigue siendo vital para ambos países.