Descubren una granja de óvulos en Georgia: Más de 100 mujeres fueron víctimas de trata
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La Chispa les informa que más de un centenar de mujeres fueron engañadas, capturadas y sometidas a condiciones de esclavitud en una granja de óvulos en Georgia. Sus óvulos eran extraídos para ser traficados. Estas mujeres recibían inyecciones para incrementar la producción de óvulos y, posteriormente, eran anestesiadas y conectadas a máquinas para la extracción. Este procedimiento se realizaba de forma continua, causando graves daños a su salud.
El horror en la granja de óvulos: Mujeres sometidas a la esclavitud
Más de cien mujeres tailandesas fueron engañadas y transportadas a Georgia por una supuesta red de tráfico de personas dirigida por la mafia china. Allí, fueron retenidas y sometidas a procedimientos médicos abusivos para la extracción de sus óvulos, como se reveló en una conferencia de prensa en Bangkok.
Funcionamiento de la red de tráfico de mujeres
La organización utilizaba anuncios en línea que ofrecían trabajos como madres sustitutas en Georgia, prometiendo salarios anuales que oscilaban entre 400,000 y 600,000 THB (alrededor de 200,000 a 300,000 pesos mexicanos).
El proceso de reclutamiento era rápido: la red se encargaba de gestionar pasaportes y organizar vuelos desde el Aeropuerto Internacional U-Tapao en Tailandia.
El 30 de agosto de 2024, un grupo de doce mujeres salió hacia Georgia, haciendo escalas en Dubái y Armenia. Durante el viaje, se les proporcionaron $500 en efectivo para que pudieran presentarlos ante las autoridades migratorias si era necesario. A su llegada, pasaron tres noches en un hotel en Armenia antes de tomar un tren hacia Georgia.
Al llegar, les retuvieron los pasaportes bajo el pretexto de realizar trámites administrativos. Ese fue el instante en que quedaron atrapadas sin darse cuenta.
Condiciones de cautiverio y abuso médico
Las mujeres fueron llevadas a un complejo habitacional donde había más de 100 tailandesas en condiciones muy precarias. Muchas de ellas estaban en mal estado de salud. Pronto, descubrieron que no había contratos de maternidad subrogada, sino un plan para la extracción sistemática de sus óvulos sin compensación.
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Las víctimas eran sometidas a inyecciones para estimular la producción de óvulos y, después, bajo anestesia, eran conectadas a máquinas para su extracción. Este proceso, repetido sin cesar, causaba daños significativos a su salud y fue calificado como un abuso médico extremo.
Rescate y denuncia internacional
Una de las mujeres, conocida como Ms. Na, logró escapar de esta granja de óvulos en Georgia, tras pagar un rescate que oscilaba entre 50,000 y 70,000 THB (aproximadamente 25,000 a 35,000 pesos mexicanos) con la ayuda de su familia. Regresó a Tailandia el 9 de septiembre de 2024 y denunció la situación a la activista Paveena Hongsakul, de la Fundación Paveena Hongsakul, que asiste a víctimas de trata de personas.
La denuncia provocó la intervención de la Real Policía de Tailandia y su Oficina de Asuntos Internacionales. Después de investigar la operación, coordinaron con las autoridades georgianas un operativo que culminó el 30 de enero de 2025, con el rescate de tres mujeres.
Más allá de Georgia: La red de tráfico de mujeres se extiende
Las autoridades y activistas advierten que el caso de Georgia no es un hecho aislado. Se han documentado redes similares en países como Myanmar, Camboya y Laos, operadas por grupos chinos. La explotación de mujeres para la extracción de óvulos y otros procedimientos médicos ilegales está en aumento.
Paveena Hongsakul hizo un llamado urgente al gobierno chino para investigar a las redes criminales responsables. “La extracción de óvulos con fines comerciales es un negocio de trata de personas que debe ser erradicado”, afirmó.
Finalmente, la activista advirtió a las mujeres tailandesas sobre las falsas ofertas de trabajo en el extranjero: “Verifiquen cuidadosamente antes de aceptar cualquier empleo. Muchas personas caen en trampas y terminan detenidas, torturadas o, peor aún, sin posibilidades de regresar a casa.”