Asesina Estado Islámico a la periodista Malalai Maiwand en Afganistán
Malalai Maiwand, una presentadora de televisión y su chófer murieron baleados el jueves en Jalalabad (este), según fuentes oficiales; es el tercer asesinato de un periodista en Afganistán desde principios de noviembre.
“A las 07h10 de esta mañana, hombres armados no identificados dispararon y mataron a la periodista y activista Malalai Maiwand y a su chofer en Jalalabad”, dijo a AFP Attaullah Khogyani, portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es la capital.
Maiwand se dirigía a las oficinas de la cadena de televisión privada Enekaas, para la que trabajaba, cuando tuvo lugar el ataque, indicó el portavoz.
La información fue confirmada por Engineer Zalmai, el director de Enekaas.
Su madre, que también era una activista, murió por disparos de hombres desconocidos hace cinco años.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el asesinato de la periodista, que repetidamente había llamado la atención sobre la dificultad de trabajar en un país muy tradicional y conservador como es Afganistán.
“Soldados del califato atacaron a la periodista (…) Malalai Maiwand en la ciudad de Jalalabad con una pistola”, explicó el comunicado del grupo en su cadena Telegram.
Según fuentes de seguridad afganas, los dos culpables del asesinatos fueron detenidos posteriormente.
“Los que fueron detenidos han confesado el ataque“, escribió en Facebook el gobernador de la provincia de Nangarhar, Ziaulhaq Amarkhil.
Los ataques dirigidos a periodistas, políticos, religiosos y activistas de derechos humanos han aumentado en los últimos meses, a pesar de las conversaciones de paz en curso en Doha entre el gobierno afgano y los talibanes.
Aliyas Dayee, de 33 años, que trabajaba para Radio Liberty, un medio financiado por Estados Unidos, murió el 12 de noviembre en la explosión de una bomba colocada debajo de su coche en Lashkar Gah (sur).
Había sido amenazado por los talibanes por la cobertura de sus operaciones, informó Human Rights Watch (HRW).
El 7 de noviembre, Yama Siawash, un expresentador de televisión, también fue asesinado en Kabul en las mismas circunstancias.
Jalalabad, a unos cien kilómetros de la frontera con Pakistán, suele ser escenario de sangrientos ataques.
La provincia de Nangarhar es el bastión de muchos grupos yihadistas, incluidos los talibanes y el EI.
“¿Quién tiene un problema con las mujeres en la sociedad afgana”, se preguntó Fatima Murchal, portavoz adjunta del presidente Ashraf Ghani. “Estos cobardes culpables no serán perdonados”, aseguró en Twitter.