Violencia Femenina En Quintana Roo
Por: Vladimir Galeana Solórzano
La violencia hacia las mujeres ha sido uno de los fenómenos más detestables que una sociedad pueda enfrentar, y por desgracia en este país el “machismo” sigue distinguiéndose como la constante. Y quiero señalar con todo comedimiento que después de tanto tiempo en que se ha mencionado este fenómeno, y pese a los señalamientos en la ley, hasta ahora la tasa de violencia contra el género femenino sigue siendo alta, y en muchas ocasiones ocasiones la letalidad es brutalmente ofensiva al entendimiento. Muchas veces en mis conferencias he señalado este pernicioso fenómeno, pero pareciera que la presunta “superioridad machista” sigue siendo un grave problema social.
Durante el año 2022 se registraron más de mil ciento cincuenta casos de violencia femenina, y aun cuando el DIF es el encargado de realizar el registro, me parece que la penalidad que hasta ahora tiene el delito tendría que aumentar para inhibir esos lesivos grafos que algunos masculinos tienen contra sus parejas o familiares cercanas. Y hay que establecer que tanto la violencia psicológica como la física causan grandes daños en el núcleo familiar por las posibles consecuencias traumáticas que afectan directamente a los infantes.
Habrá aue señalar que la violencia psicológica hacia las mujeres ha sido la forma de maltrato más reportada en los últimos años, y en el caso de Benito Juárez, que implica a Cancún como ciudad, se ha focalizado sin que hasta ahora se establezcan parámetros legales para otorgar la protección debida de acuerdo a la legislación vigente. Este fenómeno causa un grave daño psicológico en el seno familiar, y en ocasiones las tragedias se convierten en una lacerante realidad que hasta ahora sigue vigente.
Las cifras indican que la frecuencia con la que se presenta la violencia familiar son alarmantes, y se tiene que legislar al respecto. Ojalá los miembros del Congreso impusieran penalidades más severas para quienes denigran de palabra o agreden de obra a cualquier mujer que por su condición no tiene deberían sufrir este tipo de conductas lesivas de parte del género masculino. Es increíble que los casos reportados asciendan a cerca de dos mil denuncias de maltrato a la mujer, y eso habla del persistente machismo que algunos sujetos desestabilízanos han encabezado.
Pero no es única la violencia física, porque también se presentan el maltrato familiar y psicológico, lo que quizá causa mayor daño porque mantiene en la zozobra a quienes padecen este tipo de conductas. Y el problema es que en la mayor parte de las veces no se busca ayuda profesional o de las instancias encargadas de la prevención y la impartición de la justicia. La violencia psicológica es quizá la que más daño causa porque denigra a quien la recibe, pero habrá que realizar campañas para evitarla a través de la generación de conciencia de lo que significa la violencia psicológica y sus efectos.
Muchas desgracias se evitarían si desde el primer caso de violencia se realizara la denuncia correspondiente, porque quien denigra, ataca, veja o agrede a una mujer, no merece consideración y tiene que enfrentar la ley y las consecuencias de su oprobioso y denigrante acto. Quintana Roo es uno de los lugares donde la violencia contra la mujer debe erradicarse de raíz. La superioridad del hombre ante la mujer ha sido el peor de los conceptos, porque sin lugar a dudas, y lo digo con todo comedimiento, ellas son superiores a los hombres en muchos aspectos, pero sobre todo, en la capacidad que tienen para generar una nueva vida, y solamente por esa circunstancia es que debiéramos ser agradecidos y venerarlas. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
