Tabasco, otra papa caliente
Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Aún no se resuelve la impugnación que Marcelo Ebrard hizo al proceso interno de Morena y a la coordinadora nacional de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum ya le cayó otra papa caliente en las manos, sólo que en la tierra de López Obrador.
El fin de semana durante su visita a Tabasco, en la reunión con la estructura de Morena en el Centro de Convenciones, fue testigo del repudio a Adán López y el gobernador interino, Carlos Manuel Merino Campos.
El asunto toma relevancia por tratarse del terruño del inquilino de Palacio Nacional y el lugar donde el originario de Macuspana inició el movimiento con quienes hoy, después de casi treinta años de lucha, buscan llegar al poder.
Son los denominados duros del morenismo que forman parte del grupo político del ex titular de Fonatur y ex responsable del Tren Maya, Javier May Rodríguez así como el hermano de AMLO, José Ramiro López Obrador.
Son quienes incluso se la jugaron con la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, y los que con su apoyo, hicieron que ganara la encuesta en Tabasco.
En contraparte, hasta hoy lo que Sheinbaum ha recibido de Adán López, al que nombró su coordinado político, han sido desaires.
Como ocurrió el domingo pasado en su primer visita que realizó al edén tabasqueño para firmar el Acuerdo de Unidad para la Transformación de Tabasco.
Y aunque a inicios de esta semana se le vio junto al ex secretario de Gobernación al término de una reunión en la Ciudad de México con contendientes de los nueve estados donde habrán elecciones de gobernador, no obstante su rostro expresaba cansancio e irritación.
La pregunta es: ¿Cómo conciliar a ambos grupos, ante los agravios por despidos del gobierno estatal, el año pasado, en contra de ex funcionarios que apoyaron a Javier May y Claudia Sheinbaum?
¿Tendrá que intervenir López Obrador por tratarse de su tierra y llamar a las cabezas de ambos grupos?
Aunque después del cuarto lugar en las encuestas el grupo político de Adán López se encuentra prácticamente en la orfandad y a punto del exterminio.
Como dijera un ex gobernador de Tabasco, y que aplica en estos casos: Si ya bailaron, que se sienten.