Los escalones de Lía
Triques
Algo sucede en los gobiernos del PAN que no encaja en la lógica, por elemental que ésta sea. Más de una senadora de ese partido surgió de entre el infierno de su frustración a decir que la Refinería de Dos Bocas, no refinaría crudo sino hasta dentro de unos meses, que de nada servía haberla inaugurado. Se le olvidó que su correligionario, Felipe Calderón gastó el mismo dinero que si hubiera construido una en una barda que ocultara la vergüenza de no erigirla.
El recorrido del Tren Maya seguramente ha sido la obra de infraestructura con más amparos, con el pretexto de que dañaba el patrimonio ecológico. La consigna de los supuestos ecologistas del conservadurismo trata de impedir una obra que en sus gobiernos no han sido capaces de realizar. Pero si tienen el valor de anunciar una obra de ocho escalones en la alcaldía Álvaro Obregón, como si se tratara de una infraestructura que transforme el habitad de los habitantes del país.
Después de que la alcaldesa de esa circunscripción fue una delas más rabiosas críticas de todas las obras del gobierno dela capital, incluso de las más audaces en culpar de falta de mantenimiento y de exceso de negligencia a gobierno de la Ciudad de México, no puede menos que realizar obras de esa envergadura en silencio. Cualquier vecino compra dos bultos de cemento y hace no sólo ocho escalones sino 16 en silencio en un fin de semana.
Luego de tanta crítica a la jefa de gobierno se espera que su trabajo fuera no sólo espectacular sino asombroso, que se convierta en símbolo de la ciudad, en un referente del panorama de la capital. Pero su capacidad y su desprecio a la población a la que le debe estar en ese lugar, lleva a pensar que con ocho escalones van a calificar de buena su gestión.
La verborrea de los panistas es su peor enemigo. No requieren contrincante, ellos mismos se anula y derrotan. La alcaldesa considera que hizo un favor a los niños de un parque con esos tres juegos. Un par de resbaladillas y un columpio, cuando sabe que su deber es trabajar más e invertir mejor el dinero que sólo canaliza a sus similares.
El video donde se encuentran los escalones flamantes, carecen de rampa para niños discapacitados, no tienen barandales, no hay colorido propio de niños. No hay calle, son veredas de lodo que deberían desaparecer en una alcaldía donde hay muchos vicios y demasiadas carencias. Hay colonias donde muere una persona violentamente cada día, donde se vende droga, donde hay riñas cotidianas fiestas, escandalosas donde cada semana cierran calles, y una serie de problemas que no ha sido capaz Lía Limón de resolver, por el simple hecho de que eso no le da imagen ni dinero.
Lía Limón, junto a Margarita Zavala y Mariana Gómez del Campo, son señaladas por la creación de las guarderías subrogadas y, de esta manera, del incendio en la Guardería ABC. Tras sus omisiones en el incendia, se deslindó acusando que era responsabilidad el IMSS.
En 2003 se casó con Luis Carlos Ugalde, instrumentador del fraude electoral en 2006, cuando este fue presidente del IFE.
Con Enrique Peña Nieto, Lía fue subsecretaria de Gobernación, desde donde intentó repartir dinero a los familiares de las víctimas de Ayotzinapa para que olvidaran lo sucedido.
Durante toda su carrera política ha acumulado una gran cantidad de inmuebles ubicados en zonas de alto costo como Polanco, Santa Fe, San Ángel y Valle de Bravo, ella asegura que son donaciones, las cuales forman parte de sus omisiones en sus declaraciones patrimoniales. El valor total de las casas ascienda a los 50 millones de pesos.
La lógica no les ayuda a los panistas porque sus gobiernos están copeteados de sospechas sobre malos manejos, opacidad y mañas. Y así quiere ser jefa de gobierno Lía Limón.
