Hablan de intenciones, no de resultados
Mario Gómez y González
La expresión o el concepto “nada nuevo bajo el sol”- o, no hay nada nuevo bajo el sol- es una frase con la que se señala el hecho de que, desde siempre, o ya anteriormente, se ha dado o ha ocurrido la cosa, generalmente de signo negativo, citada y que el nuevo caso de ello que motiva el comentario no supone ninguna novedad.
El origen de este proverbio se encuentra en la Biblia, en concreto en Eclesiastés (Capítulo 1, versículo 9), y se le atribuye al rey Salomón: “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y no hay nada nuevo bajo el sol”.
La traducción proviene del latín (nihil novum sub sole), y gira alrededor de la idea de que todo, o casi todo, tiene un precedente, la Historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo unos hitos concretos, que pueden transformarse en la forma, pero no en el fondo.
Esta idea de que la originalidad apenas surge, puesto que ya existen hechos previos similares, da pie a la frase, tantas veces utilizada y atribuida a un sinfín de personajes (Marco Tulio Cicerón, Abraham Lincoln o Nicolás de Avellaneda, por citar algunos), “el pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”.
Otra variación, mucho más extendida hoy en día, es “todo está inventado”. Este concepto de que nada es nuevo bajo el sol, lo empleó Miguel de Unamuno en una recopilación de cinco ensayos publicados por el autor durante el primer semestre de 1895, en la revista “La España Moderna”, y que se centró en la preocupación acerca del porvenir histórico y político de esa nación. Entremos al tema.
Los discursos de las corcholatas presidenciales del partido oficial Morena-o, ¿del presidente Andrés Manuel López Obrador? -, no han cambiado en lo más mínimo, durante este tiempo en el que recorren el largo y ancho de la república mexicana.
Hablan de intenciones (de buenas intenciones, según ellos), pero no de los resultados que el gobierno de la cuarta transformación (4T), está entregando a los mexicanos y lo que esto implica para el desarrollo del país.
Y tal a como lo expresamos en una de nuestras pasadas entregas, tanto Claudia Sheimbaum, como Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard, esperan y están con un ojo al gato y el otro al garabato, esperando que sus contrincantes se caigan, cometan torpezas o metan la pata.
Sin embargo, es de justicia señalar que el ex titular de la secretaría de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, ha presentado una que otra propuesta clara (o al menos se ha referido al tema), en escenarios torales que tienen que ver con el desarrollo de la nación y el bienestar de los mexicanos.
Pero eso sí, compiten de verdad en el hándicap por ver quién le lanza más loas y piropos al presidente Andrés Manuel López Obrador, como si fuera un concurso o pasarela de alabanzas para que el “dedito” del santo patrón de Tepetitán, los señale a la hora de la hora de la gran decisión.
Jaque Mate** Para la legisladora local del PRI, Soraya Pérez Munguía, es “vergonzoso” que el Gobierno Federal pretenda minimizar el derrame de petróleo crudo en la Sonda de Campeche, ocurrido la semana pasada** nuestro país vive un desastre ambiental, consideró además la parlamentaria cardenense, tras destacar que, en base a lo expresado por científicos de la UNAM y organizaciones medioambientales, el derrame de crudo en los campos “Ek Balam”, abarca cerca de 500 kilómetros cuadrados, por lo que un desastre de este tipo amerita una rápida y coordinada acción de respuesta por parte de los tres niveles de gobierno para detener esta tragedia ecológica** para reflexionar sin duda alguna** buen fin de semana** hasta el lunes Dios mediante.