El golpista del PAN
Triques
Si la seguridad no hubiera funcionado con puntualidad y precisión, probablemente hubiera un magnicidio o un golpe de Estado en México.
Faltaban dos días para que el horario el verano concluyera, es decir, amanecía después de las seis de la mañana, cuando irrumpieron cientos de alcaldes del PAN, PRI y PRD en Palacio Nacional con cohetones, palomas, chifladores, y toda clase de fuegos artificiales, todo ellos encabezados por el entonces presidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar.
Con el pretexto de exigir más recursos dentro del Presupuesto 2020 para infraestructura y seguridad pública, pero fueron dispersados con gas lacrimógeno, entre otros alcaldes panistas, Juan Hugo de la Rosa García (Nezahualcóyotl). Francisco Javier Castellón Fonseca (Tepic) y Víctor Manuel Manríquez González (Uruapan), acompañados de Juan Carlos Romero Hicks, quien quiere ser candidato del PAN a la Presidencia de la República.
La intentona de golpe sólo tenía en la presión por mayor presupuesto el pretexto para incursionar violentamente en Palacio Nacional. Nunca se dio a conocer la verdadera intención de dicha asonada, violenta, en la madrugada y sorpresiva. En unas horas estaban sentados los acalorados panistas para suplicar un incremento en sus presupuestos, temerosos de ser culpados por otros delitos mayores a la violencia para entrar por la puerta Mariana al recinto.
Es costumbre de los panistas de aventar la piedra y esconder la mano de tal manera que el entonces alcalde Vargas del Villar expuso que unos 50 presidentes municipales fueron afectados por el gas, pero explicó que seguirán “en pie de lucha”.
Así lo narra Jesús Ramírez Cuevas. “El alcalde de Huixquilucan [Estado de México, Enrique Vargas, de PAN que estaba muy enjundioso, empujaba hacia los lados y enfrente, y eso generaba una situación de inseguridad para todos, sí se detonó un dispositivo de gas [lacrimógeno], pero no se roció a nadie, se espació en el ambiente”.
Añadió: “Estaban en riesgo los trabajadores que están restaurando el edificio [Palacio Nacional], por eso se detonó este dispositivo con gas lacrimógeno, pero no se roció a nadie, fue al ambiente. Fue lacrimógeno [una cantidad] muy pequeña, nada más para que se hicieran a un lado, no se golpeó a nadie, aunque ellos sí pusieron en riesgo a los trabajadores, empujaron a los policías militares y querían entrar por la fuerza por la Puerta Mariana”.
A esto habría que añadir entre sus méritos de campaña del candidato del PAN a la gubernatura el tiempo que estuvo en la cárcel por golpear a su tía con una botella, y denunciado a la policía por su abuela. La violencia contra agentes de tránsito y la amenaza con arma de fuego a policías de tránsito dela Ciudad de México que lo detuvieron por una infracción.
Además es acusado de abrir las puertas de Huixquilucan al narco, de estar relacionado con una red de desvío y blanqueo de fondos, evasión fiscal y enriquecimiento ilícito, donde también está implicada su esposa. El SAT en una investigación señala que Enrique Vargas, está dado de alta bajo 3 regímenes fiscales: asalariado, agencias de publicidad y otros servicios de publicidad. Tiene 2 domicilios fiscales, uno en calle Nicolás Bravo S/N, Ocoyoacac, en el Estado de México y el segundo ubicado en carretera al Olivo #15 P.B. local C, Lomas de Vista Hermosa, Cuajimalpa en el estado de México.
Sin embargo, los panistas consideran que la candidata de Morena no es digna de tener ese cargo y con tanta ligereza como irresponsabilidad le llaman delincuente electoral, cuando en realidad nunca ha pesado responsabilidad contra ella, a pesar de que las autoridades electorales no son lo necesariamente imparciales con Morena.
A la maestra Delfina se le acusa de descontar dinero de la nómina a trabajadores de la presidencia municipal de Texcoco cuando era alcaldesa, y como evidencia muestra descuentos de aproximadamente 200 trabajadores que adquirieron productos de Fonacot y les descontaban por nómina el pago de sus compras, además préstamos personales y otro tipo de descuento que en su momento Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del estado de México, exhibió como descuentos obligados destinados a Morena.
Ni el INE ni el Tribunal sancionaron a Delfina Gómez, a pesar de la la obsesiva insistencia del PAN y del PRI, porque se comprobó que se trataba de pagos en su gran mayoría y aportaciones voluntarias. Después pagaría a una persona el PAN para denunciar a la futura candidata de Morena por haberle descontado el 10 por ciento de su salario, posteriormente se descubrió que dicha persona nunca trabajó en la alcaldía.
Los panistas difunden a los cuatro vientos los supuestos delitos de la candidata de Morena para ocultar que su candidato es una verdadera amenaza para el estado de México y para el país entero.