Rezos a los fieles difuntos tradición que perdura
En el altar ponen las fotos de los seres queridos que se adelantaron al otro mundo, tamales o pibipollos, una taza de café o chocolate, un vaso con agua y dulces de frutas, entre otros.
Por: Fernando Kantún
Rezos a los fieles difuntos tradición que perdura . A temprana hora de este 02 de noviembre, como cada año, la familia Hernández Vázquez se despierta para iniciar con los preparativos de los tamales y pibipollos, para ofrendarlos a sus seres queridos que han partido al otro mundo; para ello, montan un altar, en el cual ponen algunos tamales o pibipollos, la taza de café o chocolate, una vaso con agua, dulces de frutas y el pan de muerto; adoran el altar, con flores, papel picado, veladoras, posteriormente hacen el rezo y elevan las oraciones por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, en el caso católico, por quienes se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.
Olivia Vázquez Mendoza mención que los miembros de las familias y algunos vecinos colaboran, guisan la carne de pollo y cerdo, hacen el col, preparan la masa para la elaboración de los tamales y pibipollos; aunque la situación económica ha sido difícil, diversas familias hacen grandes esfuerzos para que la tradición perdure.
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Vázquez Mendoza, señaló que para la elaboración de los tamales y pibipollos, le generó gastos superiores a los tres mil pesos, debido a que los insumos para estos guisos se elevador, por ejemplo el kilogramo de carne de cerdo lo adquirió a 100 pesos, el litro de manteca a 68 pesos, cada hoja de plátano a 13 pesos, el tomate a 25 pesos el kilo, la cebolla a 30 pesos el kilo, chile morrón a 10 pesos cada pieza, y el kilo de masa a 20 pesos.
De acuerdo a la tradición, el 1 de noviembre es, “Día de Todos los Santos”, es la celebración de todos aquellos que llevaron una vida ejemplar, así como de los niños; el día 2 de noviembre, es el llamado Día de los Muertos.
El altar de muertos es un elemento fundamental en la celebración del Día de Muertos; los deudos tienen la creencia de que el espíritu de sus difuntos regresa del mundo de los muertos para convivir con la familia ese día, y así consolarlos y confortarlos por la pérdida.