Pez diablo invade Laguna de Atasta
La presencia del pez diablo en la Laguna de Atasta ha sido denunciada por pescadores ribereños que han capturado estas especies invasoras
La presencia del pez diablo en la Laguna de Atasta ha puesto en alerta a los pescadores locales, porque consideran que esa especie invasora les ha quitado el sustento, ya que el pez diablo o Hypostomus Plecostomus, se adueñó del ecosistema acuático y consume los huevecillos de las especies nativas al grado de exterminarlas, como la mojarra castarrica, la pinta, entre otros, expresó el fundador de Movimiento Alterno para la Recuperación de los Ecosistemas “Azul” (MAREA-AZUL), Marco Antonio Rodríguez Badillo.
Indicó que desde hace unos 15 años, esta especie ya tenía presencia en la Laguna de Atasta y Poom, y hace unos días algunos pescadores capturaron ejemplares de esta especie, lo que podría ocasionar un riesgo total para los ingresos de los habitantes de las comunidades como, Puerto Rico, Atasta Pueblo, San Antonio Cárdenas y Nuevo Progreso, que sostienen a sus familias de la pesca.
“A este pez también se conoce como pleco, por nombre científico Hypostomus Plecostomus; especie que vive en la parte más sucia de los ríos y lagunas ya que suele enterrarse en el lodo, pero lo más peligroso es que tiene una armadura ósea capaz de acumular metales pesados; por ello, se les advierte a las personas que esta especie no se considera apta para el consumo humano”, manifestó.
Explicó que este pez tiene la particularidad de almacenar metales pesados en su estructura ósea, tejido e hígado y pueden ser cancerígenos, en este animal puede habitar elementos químicos tóxicos para el ser humano; como el mercurio, níquel, cobre, plomo y cromo.
Señaló que, a diferencia de otros peces, este pez carece de escamas; protege su cuerpo con cartílagos y espinas, que utilizan para luchar entre sí y contra otros animales; además, es sabido que son animales particularmente agresivos; la crisis climática global ha provocado que su ecosistema natural se modifique, por lo que han buscado espacios que se adecúen más a sus necesidades biológicas.