Inconformidad por sanción ambiental
La PROFEPA quiere imponer una sanción ambiental por el uso de la Playita del Guanal, sin embargo, el balneario es administrado por el Ayuntamiento del Carmen como “Playa Inclusiva”: Benítez Heredia
Es injusto que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) me quiera imponer una sanción administrativa por daño ambiental en la Playita del Guanal, cuando los que hicieron el cambio de uso de suelo fue el Ayuntamiento del Carmen en contubernio con la Administración Portuaria Integral (API) en noviembre del 2018, en la administración municipal de Óscar Rosas González, cuando se apropiaron del balneario al cual le daba mantenimiento con diversos compañeros y parte de mi familia desde el 2004, dijo el presidente de la asociación civil de medio ambiente “Ecovigilantes del Carmen”, Miguel Benítez Heredia.
Señaló que ha solicitado al Ayuntamiento que exhiba documentos de la concesión porque es injusto lo que sude, aunque el proyecto de Playa Inclusiva no le afecta porque es un proyecto que tiene un impacto social a medias, ya que carece de todos los lineamientos para ser una Playa Inclusiva, y la comuna sólo usan el balneario para fines lucrativo como, rentar el espacio a diversas empresas para hacer sus eventos sociales.
Apuntó que la afectación que existe al ecosistema de la Playita del Guanal es, porque el Ayuntamiento del Carmen construyó con concreto, dañó la flora que fue sembrada por los socios de la asociación ambientalista Ecovigilantes de Ciudad del Carmen en el 2014 y como conservacionista no puede permitir que se lleven actos ilícitos al medio ambiente.
“El rescate de la Playita del Guanal remota en el 2004, porque vi la necesidad de una limpieza a esa zona ya que era prácticamente un basurero, aparte no tenía ningún uso, por ello, por las tardes y en ratos libres comencé a limpiar la playa y hacer labores de conservación, sembramos los ambientalistas de Ecovigilantes matas de cocos malayos, aunque en ese entonces carecíamos de conciencia de las Leyes Generales de la Conservación que existe en la actualidad”, añadió.
“Con toda la retacería de madera que se desechaba en la empresa donde trabajaba elaboré mesas y sillas, así también construí con esfuerzo algunas palapitas, y la Playita del Guanal comenzó a agarrar auge, pero sin cultura ambiental como aún existe desafortunadamente”, indicó.
Manifestó que en el 2014 para cumplir con la ley solicitó al delegado de la PROFEPA, Miguel Ángel Chuc López, la inspección de la playita, y como respuesta dijo que iba a enviar al inspector, pero que iba a imponer una multa, y al ver el beneficio de la Playita que se había hecho junto con trabajadores e integrantes de la asociación ambientalista, consideró que la multa no era tan grave porque ahora las sanciones son de 70 a 80 mil pesos por ocupar un zona federal sin permiso.
Mencionó que luego de inspección de la PROFEPA, vino la sanción por más de siete mil pesos, así como el cierre del expediente donde le pidieron que cumpla con la concesión y la presente ante la PROFEPA para que le deslinde del proceso, sin embargo, en el 2018, el Ayuntamiento del Carmen y la API se posesionaron de la playita aun con el juicio que existe. Ahora la PROFEPA le quiere imponer otra sanción porque el gravamen al ecosistema existe, por ello, mediante la legalidad buscará quitarme el proceso que existe en su contra.
