En riesgo la salud de personas que compran pollos al comercio ambulante
Porque carecen de una supervisión sanitaria y en estos tiempos de calor, si el producto lo embolsan por diversas horas entra en estado de descomposición y la personas que lo consume puede verse afectado en su salud
Ciudad del Carmen, Camp.__ Las personas que compran carne de pollo a los comerciantes ambulantes ponen en riesgo su salud, debido a que ese producto que se expenden embolados, podrían estar en etapa de descomposición por el calor que genera la bolsa de nylon, mencionó Rosa del Sagrario Campos Mena, secretaria general del Sindicato Comerciantes de Aves de Corral de Ciudad del Carmen.
Indicó que a pesar de que la carne de pollo que venden en los mercados Alonso Felipe de Andrade y Morelos son frescos, muy poca gente llega a los puestos a comprar este producto, porque muchas personas optan por ir a los supermercados a comprar la carne de pollo, a pesar que es un producto congelado.
“Además, la competencia desleal afecta a los locatarios (comerciantes establecidos) de los mercados, ya en las calles de las colonias se pueden observar a expendedores de pollos en triciclos, quienes carecen de un cuidado sanitario del producto, y en esta temporada de calor la carne de pollo embolsada entra en una etapa de descomposición de manera inmediata, y un alimento en proceso de descomposición, pone en riesgo la salud de los consumidores”, señaló.
Comercios establecidos de pollo cuentan con supervisión
Apuntó que a diferencia de los comerciantes ambulantes; los comerciantes de pollos de los mercados tienen la supervisión constante de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Coprioscam), y actualmente, los locatarios con venta de carne de pollos tuvieron una capacitación sobre el manejo higiénico de este producto, porque para los comerciantes de los mercados Alonso Felipe de Andrade y Morelos, es importante la salud de todos los consumidores.
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Por otra parte, Campos Mena dijo que las ventas han bajado de forma considerable porque el dinero no rinde, las familias, aunque estiren el dinero ya no es lo mismo que en años anteriores.
“Hace 10 años las personas compraban un pollo, ahora llegan y piden medio o un cuarto de pollo, para elaborar su alimento, porque el dinero no alcanza para más, ya que aparte de la carne de pollo, tienen que comprar verduras y el guiso, eso hace que su presupuesto de las amas de casa para el alimento se eleve más, situación que afecta también al sector comercio”, agregó.