El Ayuntamiento del Carmen pide muchos requisitos para las licitaciones de obras, además, el presupuesto de las obras se encuentra pegadas a la realidad, muchas veces el constructor se queda sin la ganancia estimada porque todas las zonas de Ciudad del Carmen están llenas de imprevistos, existen partes que requieren de compactación, y por lógica mayores recursos, sin embargo, el presupuesto licitado no se puede modificar, dijo el arquitecto carmelita, Rafael Pou Vera.

“Las licitaciones son abiertas, no hay relación con organismos, ni de constructores ni profesionistas, sin embargo, hay mucha queja porque se tiene que peregrinar para lograr estar en el padrón de contratistas, porque el Ayuntamiento del Carmen pide muchos requisitos, por ejemplo, que la empresa se encuentre registrada en ciudad del Carmen, que se cumpla el pago de contribuciones municipales a, Medio Ambiente, Desarrollo Urbano, Protección Civil, y luego se van al padrón”, mencionó.

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Apuntó que para lograr entrar a las licitaciones lo primero que piden es, la licencia de funcionamiento, además de pasar por todo lo señalado, pero son las maneras en que se debe tener el control de las empresas. Los gastos de las contribuciones municipales son considerados indirectos, y se tiene que cumplir cada año, eso afecta a los constructores, porque en su caso paga 70,000 pesos de contribuciones municipales de forma anual; porque depende de los metros cuadrados de la oficina y de la actividad a la que se encuentra registrada.

Presupuesto de obras apegadas a la realidad

Por otra parte, mencionó que en cuanto al costo presupuesto de las obras que se licitan para pavimentación de calles están pegadas a la realidad e incluso se les incluye el IVA, y los contratos tienen que ser por ley mediante el resultado de las licitaciones. El Ayuntamiento siempre tiene un presupuesto interno que queda por debajo de lo señalado, y los que se encuentran arriba, son descalificados.

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“En mi punto de vista son precios justos, ya que la mentalidad del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, en ese aspecto es, austero en el presupuesto de la obra, pagada a la realidad, pero vivimos en una zona imprevista; luego el presupuesto no permite hacer algunas modificaciones, aunque se tenga que invertir más recursos para la realización de la obra, por ejemplo, en una compactación de suelo, porque existen calles donde hay mucho lodo donde se tiene que trabajar más, en esa calidad, y eso impacta en los presupuestos”, añadió.