Descargas de aguas domésticas sin tratar acaba con arroyos y esteros
El 90% de las 100 plantas tratadoras de aguas residuales que existen en Ciudad del Carmen incumple con las normas oficiales, NOM-001-SEMARNAT-1996,
NOM-002-SEMARNAT-1996 y NOM-003-SEMARNAT-1997 y las personas que viven en los alrededores de los arroyos descargan directamente las aguas residuales en los cuerpos de agua
Por: Fernando Kantún
Cd. del Carmen, Camp.-El vertimiento de aguas residuales domésticas sin tratar en los arroyos y esteros que rodean Ciudad del Carmen deteriora el medio ambiente,
así como la flora y fauna que allí existe, señaló el presidente de grupo ambientalista “Ecovigilantes de Ciudad del Carmen” Miguel Benítez Heredia.
Indicó que Ciudad del Carmen cuenta con más de 100 plantas de tratamiento de aguas residuales que tienen que ver con empresas y fraccionamientos, sin embargo, el 90% incumple con las normas oficiales,
NOM-001-SEMARNAT-1996, NOM-002-SEMARNAT-1996 y NOM-003-SEMARNAT-1997, por falta de interés de los empresarios, fraccionadores, así como autoridades municipales
Mencionó que la Isla tuvo una población de manera acelerada, por ello, la mayoría de las colonias y fraccionamientos, carecen de una planta tratadora de aguas residuales,
además, la inadecuada construcción de fosas sépticas; de tal modo que, las personas que viven en los alrededores de los arroyos y lagunas, descargan de forma directa las aguas residuales en los cuerpos de agua.
“La falta de plantas de tratamiento para las aguas residuales en colonias, fraccionamientos, industrias y hoteles, ocasiona grandes desechos de aguas contaminadas
que hacen mucho daño al medio ambiente; la mayoría de esas aguas es descargada en los arroyos, lagunas, mares, y suelo a cielo abierto o subsuelo, a través de los llamados fosas sépticas y relleno sanitario”, señaló.
Añadió que las fuentes de agua han sido incapaces por sí mismas absorber y neutralizar la carga contaminante, por ello, han perdido sus condiciones naturales de apariencia física y capacidad para sustentar una vida acuática adecuada que responda al equilibrio ecológico que
de ellas se espera. Como resultado, pierden aquellas condiciones mínimas que les son exigidas para su racional y adecuado aprovechamiento como fuentes de abastecimiento de agua, como vías de transporte o fuentes de energía.
Apuntó las aguas de desecho dispuestas en una corriente superficial sin ningún tratamiento ocasionan graves inconvenientes de contaminación que afectan la flora y la fauna;
estas aguas residuales, antes de ser vertidas en las masas receptoras, deben recibir un tratamiento adecuado, capaz de modificar sus condiciones físicas, químicas y microbiológicas, para evitar que su disposición cause los problemas antes mencionados.
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