Ciudad del Carmen vive una ola de violencia
Ciudad del Carmen vive una ola de violencia descontrolada, ante la opacidad de las autoridades policiacas como, la Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la Seguridad Pública de Ciudad del Carmen, quienes no refuerzan la estrategia de seguridad, en colaboración con las corporaciones federales como, Secretaría de Marina (SEMAR), Guardia Nacional (GN) y Ejército Mexicano, además, de la colaboración de la ciudadanía para denunciar los actos delictivos o presencia de personas sospechosas en las colonias de la isla, mencionó el abogado carmelita, Jesús Rodríguez Plascencia.
Indicó que Ciudad del Carmen vive en estos últimos días una ola de violencia, por ello, es importante que los encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos busquen otras estrategias para contrarrestar los delitos de alto impacto, además, las corporaciones policiacas deben trabajar de manera coordinada con el grupo de vecinos vigilantes en las colonias para que haya una eficiencia en seguridad.
Muchas veces la sociedad carmelita es la que actúa
“Muchas veces la sociedad carmelita es la que actúa, detienen a los delincuentes y cuando llaman a la policía a través del 911, estos tardan en llegar; por ello, es importante que las corporaciones policiacas cambien de estrategia para contrarrestar a los grupos delictivos”, señaló.
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Expresó que las familias carmelitas viven con el temor de sufrir alguna agresión por grupos desconocidos de delincuentes, porque la violencia se ha recrudecido, y ha dejado una psicosis en las familias, porque ya no pueden confiar. Por ello, es indispensable que las autoridades policiacas refuercen sus estrategias para contrarrestar estos hechos delictivos.
Recordó que hace más de 30 años no se veía este tipo de inseguridad, la gente podía dormir hasta con la puerta abierta de su vivienda, y ahora no, porque hasta con el mismo candado que le ponen a las puertas, los delincuentes ingresan a las casas para cometer los robos o crímenes, porque los delincuentes no les tienta el corazón de cometer sus delitos.