Marginación y “coyotes” vulneran el agro campechano
Marginación y “coyotes” vulneran el agro, ya que los intermediarios acaparan toda la producción agrícola a un bajo costo y han puesto durante varios años a los campesinos contra la pared, ya que los agricultores no recuperan en nada la fuerza de trabajo que emplean en la preparación del campo, la siembra y la cosecha de la producción agrícola como, maíz, frijol y chihua, mencionó Juan José Chi Hernández, productor de la comunidad de Chekubul, del municipio del Carmen.
Expresó que la marginación en que se encuentra el campo ha provocado que el agro campechano deje de producir el alimento para cubrir las necesidades alimentarias de las familias campechanas, así como parte del país, actualmente, el campo requiere ser impulsado por los gobiernos, tanto federal como estatal, así como apoyar a los campesinos con fertilizantes y herramientas de trabajo para labrar las tierras.
La mayoría de los campesinos carecen de apoyos gubernamentales
Indicó que aunado a la vulnerabilidad del agro por la falta de apoyos gubernamentales, se suma el aprovechamiento de “los coyotes” que llegan a acaparar la poca producción agrícola para pagar a precios muy bajos los kilogramos de los granos y semillas.
Dijo que en la comunidad de Chekubul al menos existen unos mil campesinos que a diario van a sus parcelas o milpas para preparar las tierras, luego sembrarlas con, maíz, frijol y chihua, posteriormente esperar de tres a cuatro meses para levantar la cosecha.
Trabajan para que el “coyote” mal pague la producción
Añadió que el campesino pasa un año para obtener la producción de temporada en el campo y si en una hectárea de tierra logra obtener entre tres a cuatro toneladas de maíz, el intermediario llega y compra el producto a cinco pesos el kilo, y por un año de trabajo el hombre del campo sólo obtiene entre 15, 000 a 20, 000 pesos en una hectárea, sin embargo, existen algunos campesinos que obtienen menos cantidad de producto, debido a que las tierras se han vuelto infértiles, o la producción es consumida por plagas de loros u otros animales.
Mencionó que el intermediario compra en cinco pesos el kilo de maíz y lo vende en nueve o 10 pesos en a las tiendas, y en los comercios, las personas tienen que pagar hasta 14 pesos por un kilo de maíz, el triple al que le pagan al campesino.
Señaló que en cuanto a la calabaza de chihua si durante el periodo de crecimiento no le entra la plaga del gusano cogollero, los campesinos pueden obtener hasta ocho toneladas de semilla por una hectárea, sin embargo, si el gusano infecta las plantas y calabazas, apenas se logra obtener entre dos a tres toneladas de pepita, y en la temporada de cosecha el precio lo paga el intermediario a 40 o 45 pesos por kilogramo, y en los mercados públicos o comercios la persona compra el kilogramo de la pepita chihua entre 100 a 120 pesos.
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