MrBeast explora Chichén Itzá y otros Templos Mayas


En una de sus producciones más ambiciosas hasta la fecha, MrBeast explora Chichén Itzá y otros Templos Mayas. El popular creador de contenido MrBeast (Jimmy Donaldson) se adentra en las profundidades de la civilización maya en su video titulado “Sobreviví 100 Horas Dentro De Un Templo Antiguo”, explorando ruinas milenarias, rituales ancestrales y peligros ocultos bajo la selva.
Durante 100 horas, el equipo de MrBeast recorrió una ciudad perdida entre la espesa selva centroamericana, visitando más de una docena de templos y estructuras arqueológicas. Cabe mencionar que algunas de ellas jamás vistas por el público. Ya que el creador de contenido menciona que el acceso normalmente restringido incluso para arqueólogos. “No puedo creer que el gobierno nos deje hacer esto”, comenta uno de los participantes ante la magnitud y el riesgo de la experiencia.
MrBeast explora Chichén Itzá ¿Qué encontró?
Uno de los momentos más destacados del recorrido es el hallazgo de una máscara funeraria de más de mil años de antigüedad, asociada con el Reino de la Serpiente, uno de los linajes más poderosos del mundo maya. Este descubrimiento se acompaña de una reflexión sarcástica: “¿Por qué no está en un museo? ¿Por qué lo sostiene un YouTuber?”, cuestiona MrBeast, consciente de la polémica inherente a la espectacularización del patrimonio histórico.
Además de explorar ruinas subterráneas, túneles, cámaras selladas y cavernas llenas de murciélagos —que los mayas creían representaban la boca del inframundo— el video también destaca aspectos de la vida cotidiana y espiritual de esta civilización precolombina. Desde el legendario juego de pelota maya, cuyo desenlace podía implicar la decapitación del capitán del equipo perdedor, hasta rituales sagrados realizados en cuevas consideradas el origen simbólico de la humanidad.

La experiencia culmina con la visita al templo de K’uk’ulkan, en Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo moderno. Fiel a su estilo, MrBeast decide no subir a la cima del templo por respeto a la cultura y su carácter sagrado, optando en su lugar por enviar un dron para observar desde las alturas.
Sorpresa para sus suscriptores
Como broche de oro, el video se cierra con un sorteo masivo de $500,000 dólares entre suscriptores y una cena tradicional maya, con un toque de promoción para su marca de snacks “Feastables”, en una fusión entre marketing, aventura y divulgación cultural.
Este proyecto no solo evidencia el poder del entretenimiento digital como medio para explorar el patrimonio cultural, sino que también pone sobre la mesa un debate sobre los límites entre la difusión, el espectáculo y el respeto por las civilizaciones antiguas.