Campeche en celofán
A Fuego Lento
(Primera de varias entregas)
Todos los ciudadanos mexicanos con nuestros derechos y obligaciones cívicas pueden votar y ser votados. Eso está fuera de discusión, sin limitar el derecho de hacerlo cuantas veces se presente la oportunidad.
El ejemplo del propio Presidente Andrés Manuel López Obrador , puede servir de plataforma para justificar cuantas candidaturas se ocurra impulsar y la manera que los ciudadanos respondan a las mismas.
Lo importante es respetar el resultado en las urnas , sin la intervención del Gobierno Federal, como sucedió cuando en 1997 el enemigo eterno de Atlacomulco por medio de su sicario político , Secretario de Gobernación Emilio Chuayffet Chemor , por instrucciones del Presidente Ernesto Zedillo cometió un fraude para imponer al primer gobernador espurio en nuestra Entidad – Antonio González Curi- y robarle la elección al liderazgo de Carlos Sansores Pérez , representado por su hija Layda.
Una derrota casi similar al proceso del 2006 donde AMLO fue despojada la presidencia por el PRIAN – GALLEGO con la diferencia que, las resistencias al acto por el Tabasqueño fueron diametralmente diferentes a la campechana en honestidad , lealtad a la lucha y sin vender , traicionar y robar la causa , para obtener beneficios inconfesables.
A partir del crimen de Luis Donaldo Colosio la suerte política en Campeche cambió radicalmente como también el sentido de la disciplina obligada – cuando todo es a favor – con la rebeldía calculada en chantajes políticos aprendidas en intenso curso de capacitación por parte del “Gran Tartufo” Porfirio Muñoz Ledo.
En los apuros para salvar algo , apenas se logró la senaduría , mientras del propio PRI Ignacio Pichardo Pagaza trataba de impulsar el triunfo de la Fórmula del PAN para que solamente llegara su socio jurista Trinidad Lanz Cárdenas , pero nadie contó con la jugada de Muñoz Ledo de impulsar a Guillermo del Río como Senador del PRD en primera minoría después de reventar la candidatura de Tirso R de la Gala con el tema espinoso del Rancho 7 Copas y los constantes arribos de avionetas con cargas comprometedoras.
Las coordenadas para ser Gobernadora de Campeche , envuelto en papel celofán tricolor, se esfumaron con el acontecimiento para hacer de este solar petrolero un campo de batalla por “La Leonor” del mítico 4 Piso.
No se olvidan las jornadas de resistencia con estridentes rolas de tugurio alcanzando niveles demenciales en decibeles, a punto de hacer trizas los vidrios y nervios.
Imposible borrar de la historia las arremetidas al Palacio de Gobierno con himnos de batucada , turbas enardecidas con el ritmo de anarquía y consignas cargadas de fanatismo digna de un manicomio , mientras a punto del desmayo El Usurpador González Curi suplicaba por el teléfono ? Arco Iris a Liébano Sáenz , el Presidente Zedillo Ponce de León autorizara el monto del chantaje para liberar del secuestro la Plaza de la República.
Fueron días y noches de inédita resistencia, en la plaza.
Tendederos y mingitorios al aire libre , romances tiernos y escabrosos mientras las mangueras de agua, macanazos y golpeadores intercambiaban habilidades en la refriega.
Todo parecía no tener fin hasta que una filtración – traición de la acera de enfrente, dio a Layda y a Romeo las coordenadas para ubicar El Centro Ilegal de Espionaje instalado con equipos sofisticados importados de Israel , operados por un experto familiar de Jorge Carpizo , nóminas para pago de sueldos del Gobierno del Estado pero lo más valioso se encontró el GRAN TESORO de cintas grabadas con temas íntimos , chantajes por secuestró al incumplimiento de acuerdos , dramas de la vida real y muchas historias de origen desconocidas ,de auténticas paternidades o preferencias guardadas en el clóset y negocios nada apegados a la legalidad…
